El Dr. Jaime Persevero se enfrenta con su habitual tenacidad-diligencia a una nueva jornada laboral de un día de otoño de 199... La agenda de pacientes citados y concertados incluye varias decenas de pacientes, como es habitual por otra parte, en un cupo donde se le han incluido, hasta la fecha, 2.317.
Nos encontramos en la entrevista número 31 (de un total de 43, sin contar las sorpresas que pueda deparar las urgencias, tras 3 horas y pico de consulta, y con la presencia de algunos signos externos que demuestran un claro cansancio.
Tras despedir, no sin algunas dificultades a la Sra. Manuela (una de sus pacientes más frecuentadoras), se dirige con cierto aire nervioso a la puerta para llamar al siguiente paciente ("espero que venga sólo por recetas", piensa para sus adentros cuando anuncia):