Según recientes investigaciones, podemos afirmar que los radicales libres, por su acción oxidante, desempeñan un papel decisivo en el proceso patogenético de la arteriosclerosis, favoreciendo la captación de colesterol transportado por LDL, lo que contribuye al crecimiento de la placa de ateroma. Existen igualmente evidencias científicas que apoyan el papel de las sustancias antioxidantes contenidas en la mayoría de alimentos vegetales y frutas en la prevención primaria y secundaria de procesos cardiovasculares. La inclusión en la dieta de nuevas sustancias antioxidativas como los flavonoides y fenoles aportan nuevas perspectivas, tanto profilácticas como terapéuticas, en el uso de los antioxidantes para el consejo nutricional