Las lesiones premalignas de la piel y las mucosas son altamente prevalentes en la población, llegando a afectar a más de un 25% de las personas mayores de 50 años. Las más frecuentes son las queratosis actínicas, y alrededor de un 10% de estas pueden malignizarse y convertirse en un carcinoma escamoso.

El carcinoma escamoso o espinocelular es el segundo cáncer más frecuente en todo el mundo, solo superado por el carcinoma basocelular. Los principales factores de riesgo son la exposición a la radiación ultravioleta del sol y la inmunosupresión. En las últimas décadas, su incidencia no ha dejado de aumentar.

Por su parte, el carcinoma basocelular, además de ser la neoplasia maligna más frecuente en el ser humano, presenta, como principales factores de riesgo, la exposición a la radiación ultravioleta (ya sea solar o de cabinas), los fototipos claros, la edad avanzada y la inmunosupresión.

En la mayoría de los casos, el tratamiento quirúrgico es curativo, pero, en un cierto porcentaje de pacientes, las lesiones recidivan, por lo que se recomienda un seguimiento anual.

La elevada frecuencia de esta patología, su morbilidad asociada y la imprescindible labor preventiva que pueden llevar a cabo los médicos de familia y otros profesionales de Atención Primaria, como el personal de enfermería, confieren una gran importancia a estos conocimientos.

Calendario, plazos y términos:

• La actividad estará abierta desde el 3 de marzo de 2023 hasta el 2 de marzo de 2024.
  
  
• Una vez iniciado el curso, se dispondrá de seis semanas para su realización y de dos intentos de respuesta al cuestionario de evaluación para su superación.
  
  
• Las respuestas correctas se publicarán un mes después de la fecha de cierre del curso y el periodo de impugnación será de un mes desde la publicación de estas.
  
  

Al acabar este curso usted será capaz de:

• Reconocer precozmente las principales manifestaciones clínicas de las lesiones premalignas y malignas no melanoma de la piel y las mucosas dependiendo del tipo y la localización. Establecer un abordaje, un tratamiento y un seguimiento adecuados.
  
  
• Identificar los principales factores evitables de riesgo, clasificar los distintos fototipos cutáneos y valorar el riesgo en pacientes inmunodeprimidos. Prescribir con destreza medidas preventivas sobre fotoevitación y fotoprotección.
  
  
• Delimitar las áreas cutáneas más afectadas y definir las principales características dermatoscópicas de las distintas lesiones. Conocer el proceso de fotocarcinogénesis cutánea y los cambios genéticos relacionados con las lesiones cutáneas.
  
  
• Determinar el potencial de malignización de las lesiones y detectar los factores de mal pronóstico, los parámetros clínicos indicadores de progresión de la enfermedad y los signos de alarma.
  
  
• Aplicar criterios definidos para la derivación al dermatólogo.
  
  

¿A quién se dirige esta actividad?

• Médicos de Medicina Familiar y Comunitaria.
  
  
• Enfermeras de Enfermería Familiar y Comunitaria.
  
  

Temario: