En la elección de un dispositivo de inhalación hay aspectos que deben tenerse en cuenta: la capacidad de coordinación inspiración-disparo, la comorbilidad, el apoyo de un cuidador, las preferencias del paciente y la capacidad inhalatoria.

La baja capacidad inhalatoria es un concepto más amplio que el bajo flujo inspiratorio requerido y solo puede ser determinada chequeando los dispositivos con cada paciente.

Los dispositivos presurizados tienen como principal ventaja que no requieren flujos inspiratorios altos y asociados a cámara son de elección para pacientes con baja capacidad inhalatoria.

Cada dispositivo de polvo seco tiene una resistencia interna propia. El uso de “in CheckDial®” permite evaluar si hay consonancia entre el flujo inspiratorio y la resistencia de los distintos dispositivos del mercado. Otra alternativa son los dispositivos placebo, los que incorporan “click sonoro” y los test de feedback positivo indirecto en aquellos con cápsula.