Definición y origen de los fármacos biológicos: los fármacos biológicos se obtienen de material biológico como tejidos humanos o animales, microorganismos o fluidos, y presentan estructuras complejas comparadas con los fármacos de origen químico.

Preocupaciones sobre la seguridad, la inmunogenicidad: la inmunogenicidad es la capacidad de un fármaco para inducir una respuesta inmune específica. Típicamente ocurre con los fármacos biológicos y es una de las principales preocupaciones de seguridad de estos, ya que puede afectar tanto la eficacia como la seguridad del tratamiento.

Rol y beneficios de los biosimilares: los biosimilares, versiones de fármacos biológicos originales, permiten reducir costos y ampliar el acceso a tratamientos eficaces, asegurando competencia en el mercado y opciones asequibles para los pacientes.

Amplia gama de aplicaciones terapéuticas: los fármacos biológicos se utilizan para tratar una amplia variedad de enfermedades, incluyendo diabetes, asma, hipercolesterolemia, cáncer de mama y enfermedades inflamatorias intestinales.

Transformación en la medicina moderna: los fármacos biológicos y sus biosimilares han revolucionado el tratamiento de muchas enfermedades graves y crónicas, mejorando significativamente la calidad de vida de los pacientes y ofreciendo nuevas esperanzas en el manejo y pronóstico de estas condiciones.