En España, el contrato de maternidad subrogada es nulo, y la maternidad la determina el parto.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó a Italia por quitarle a una pareja un niño obtenido en Rusia mediante maternidad subrogada.

En Portugal se ha declarado inconstitucional el contrato de maternidad subrogada.

Para el feminismo liberal, la maternidad subrogada es consecuencia del ejercicio de la libertad individual de las mujeres, de ahí que deba regularse.

Para el feminismo marxista, la maternidad subrogada es una forma de cosificación de la mujer, de ahí que deba prohibirse.

El Observatorio de Bioética y Derecho ha propuesto regular la maternidad subrogada de forma gratuita, sin intermediarios y con garantías judiciales.

En los países donde es legal la maternidad subrogada, los intermediarios obtienen cuantiosos beneficios.

El turismo bioético impide que la maternidad subrogada pueda regularse internacionalmente.

Cabe prever que la maternidad subrogada acabe fusionándose con la modificación genética de los embriones humanos.