Las dietas vegetarianas no son necesariamente equivalentes a dietas equilibradas y saludables. Deben incluir una variedad de alimentos saludables a base de alimentos de origen vegetal y paralelamente se reducen las opciones de alimentos menos saludables tales como bebidas azucaradas, néctares de frutas y granos refinados.

Una alimentación vegetariana planificada de manera adecuada es apropiada a todas las etapas del ciclo vital, incluido el embarazo, la lactancia y los primeros años de vida, siempre que se aporten todos los nutrientes que el organismo necesita.

Las dietas vegetarianas estrictas requieren un consejo y un seguimiento cuidadoso y personalizado, haciendo hincapié en el aporte adecuado de determinados nutrientes.

La vitamina B12 es un nutriente que merece una especial atención en aquellos individuos que no consumen ningún tipo de producto animal. Es importante realizar un control analítico frecuente para constatar que las fuentes dietéticas y de suplementos consumidas sean apropiadas para este micronutriente.