Los fármacos anticolinérgicos son ampliamente utilizados en la práctica clínica por su efecto relajante en el músculo liso y, debido a la distribución de los receptores muscarínicos en el organismo, dan lugar a reacciones adversas, tanto a nivel periférico como central.

Los fármacos anticolinérgicos son muy utilizados en la población geriátrica, la cual, debido a sus cambios farmacocinéticos y farmacodinámicos, así como a su menor actividad anticolinérgica basal, tienen mayor riesgo de sufrir reacciones adversas anticolinérgicas.

Los efectos adversos más acusados en la población mayor son: xerostomía, problemas oculares, estreñimiento, retención urinaria, taquicardia, mareos, somnolencia y alteraciones cognitivas.

La denominada “cascada terapéutica” en el anciano, es decir, la sucesión encadenada de prescripciones en la que un fármaco produce un efecto adverso que no se reconoce como tal y se trata con otro fármaco, aumenta el riesgo de producir reacciones adversas anticolinérgicas.

Se define carga anticolinérgica como el efecto acumulativo de tomar uno o más medicamentos con capacidad para desarrollar efectos adversos anticolinérgicos.

Existen herramientas o escalas que estiman el mayor o menor riesgo de sufrir efectos adversos anticolinérgicos y que, generalmente, se trata de listas de medicamentos con una puntuación creciente según su actividad anticolinérgica.

Las escalas más utilizadas son, por un lado, el Drug Burden Index en pacientes mayores que viven en comunidad, la cual tiene en cuenta fármacos anticolinérgicos y sedantes, y, por otro, la Anticholinergic Risk Scale y la Anticholinergic Cognitive Burden, que son las más frecuentes en pacientes institucionalizados y con demencia, respectivamente.

El paciente pluripatológico, por sus características, pertenece a un grupo de especial fragilidad clínica con un importante riesgo de sufrir los efectos anticolinérgicos.

La “Anticholinergic Burden Calculator” es una herramienta web que calcula la carga anticolinérgica que recibe un paciente basándose en diez escalas anticolinérgicas diferentes identificadas en una revisión sistemática en pacientes con características similares al pluripatológico.

Para la revisión del tratamiento en un paciente mayor, es recomendable comprobar la carga anticolinérgica y siempre que sea posible, retirar progresivamente, sustituir si el tratamiento farmacológico no puede ser suspendido y/o disminuir la dosis a la mínima eficaz.