Vol. 28. Núm. 10.
Páginas 573-575 (Diciembre 2021)

Fitofotodermatitis

Antía Blanco RodicioaAndrea Martínez BaladrónaLuis Otero MillánbInés López Fernándeza
Doi : https://10.1016/j.fmc.2021.01.011

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Puntos para una lectura rápida

  • La fitofotodermatitis (del griego “fito-” ‘plantas’, “foto-” ‘luz’, “dermato-”, ‘piel’ e “-itis”, ‘inflamación’) es una inflamación de la piel por el contacto con ciertas plantas asociado a la exposición solar.

  • Las plantas que más frecuentemente producen esta reacción son la lima, el limón, el apio y el césped.

  • Las lesiones características son erupciones eritematosas ampollosas en áreas expuestas al sol después de la exposición a plantas que contienen furocumarinas fotoactivas.

  • Para el diagnóstico no suelen ser necesarias pruebas complementarias si se reconoce el patrón típico cutáneo y se realiza una anamnesis detallada. Los pacientes suelen referir exposición previa a ciertas plantas.

Palabras clave

Fitofotodermatitis
Exposición solar
Furocumarinas
Plantas
Reacción cutánea
Texto completo
1Introducción

Muchas plantas producen efectos adversos en la piel. Es lo que se conoce como fitodermatosis, generalmente por contacto directo con ellas, aunque puede ocurrir sin que exista este contacto. Cuando se asocia a la exposición solar, se denomina fitofotodermatitis1. La mayoría de las plantas que pueden causar fitofotodermatitis pertenecen a las familias Rutaceae (como la lima o el limón) o Apiaceae (o Umbelliferae), aunque existen muchas otras familias de plantas capaces de causar esta reacción (tabla 1).

Tabla 1.

Especies comunes de plantas que causan fitofotodermatitis

Familia  Especie  Nombre común 
Rutáceas  Citrus aurantifolia  Lima3 
  Citrus limon  Limón 
  Citrus sinensis  Naranja 
  Citrus aurantium L.  Naranja amarga 
  Bergamota   
  Ruta graveolens  Ruda común 
Apiáceas (oUmbelliferae)  Angelica archangelica  Angélica 
  Daucus carota  Zanahoria 
  Anethum graveolens  Eneldo 
  Foeniculum vulgare  Hinojo 
  Petroselinum crispum  Perejil 
  Pastinaca sativa  Chirivía (apio de campo)4 
  Apium graveolens  Apio 
  Ammi majus  Berracillo 
Moraceae  Ficus carica  Higo común5 
Fabáceas (o leguminosas)  Cullen corylifolium   
Hipericáceas  Hypericum perforatum  Hierba de San Juan 

Estas plantas contienen furocumarinas (o furanocumarinas), que desencadenan una erupción fototóxica cuando se activan por exposición a la radiación ultravioleta A (UVA) después del contacto con la piel desprotegida, induciendo así inflamación y daño en la membrana celular. La erupción se inicia habitualmente dentro de las primeras 24 horas, alcanzando su máxima expresión en aproximadamente 72 horas.

La incidencia de esta reacción en nuestro medio es mayor en primavera y verano, debido a la mayor exposición al sol y al aumento de los niveles de psoraleno (que pertenece a la familia de las furocumarinas) en las plantas. No ocurre lo mismo en climas tropicales, en los que estas reacciones son frecuentes durante todo el año. Puede presentarse en cualquier grupo etario2. La afección es más común entre las personas con mayor exposición a las plantas y a luz ultravioleta A; por ejemplo, trabajadores agrícolas o en los camareros (al exprimir lima o limones para la realización de cócteles).

Esta patología, afecta a todas las razas. Las personas de raza negra pueden presentar solamente una intensa pigmentación oscura en parches sin eritema o lesiones bullosas2.

2Clínica

Los síntomas cutáneos característicos de esta patología son escozor, sensación de quemadura solar, dolor y, más tarde, prurito.

También presenta lesiones cutáneas características. Las agudas son eritema, edema, vesículas y ampollas (fig. 1). Estas lesiones pueden atravesar una fase de seudopápula antes de la vesícula. Aunque el eritema y la sensación de ardor suelen desaparecer en unos días, la hiperpigmentación puede durar semanas, meses o incluso años.

Fig. 1.

Ambas imágenes pertenecen a una mujer de 82 años que acudió a urgencias al presentar estas lesiones tras la poda de una planta de ruda (Ruta graveolens) 3 días antes. Reconoció a su vez una exposición solar durante y después de dicha actividad. A) Destacan lesiones en ambos dorsos de mano y antebrazos, regiones fotoexpuestas. B) Imagen más ampliada de la extremidad con mayor afectación, donde se observan lesiones vesiculoampollosas sobre piel eritematosa, similares a quemaduras de segundo grado.

(0.25MB).

Suele presentarse con trazos extraños: patrones artificiales que indican una influencia externa. Son muy variables, según el mecanismo de exposición, desde un patrón de salpicaduras que se observa con las frutas cítricas, hasta patrones lineales con la exposición a plantas como la chirivía silvestre.

3Diagnóstico y diagnóstico diferencial

El diagnóstico es simple si se reconoce el patrón típico cutáneo y se realiza una anamnesis detallada. Los pacientes suelen referir exposición previa a ciertas plantas. Las más habituales son la lima, el limón, el apio y el césped.

Son numerosas las entidades que pueden hallarse en el diagnóstico diferencial de la fitofotodermatitis6 (tabla 2). La erupción ayuda a reducir los diagnósticos diferenciales. Además, la consideración de los síntomas puede reducir los diagnósticos diferenciales, porque la mayoría de los casos de fitofotodermatitis dan como resultado una erupción que no es de naturaleza pruriginosa.

Tabla 2.

Diagnóstico diferencial de fitofotodermatitis

Quemaduras graves 
Medicamentos• Ciertos antibióticos: tetraciclinas, quinolonas, sulfonamidas, etc.• Antimicóticos: griseofulvina• Hipoglucemiantes: sulfonilurea• Antiinflamatorios no esteroideos• Retinoides: isotretinoína• Diuréticos: tiazidas 
Dermatitis de contacto 
Picaduras de insecto/medusa 
Perfumes o cosméticos 
Enfermedades infecciosas: enfermedad de Lyme, lesión herpética, impétigo 
Enfermedades autoinmunes ampollosas: pénfigo penfigoide, dermatitis herpetiforme, epidermólisis ampollosa adquirida 
Porfiria hereditaria 
Síndrome de Stevens-Johnson 
Lesiones por abusos o maltratos/traumatismo 

En caso de dudas diagnósticas, se puede optar por una biopsia y examen histológico de la muestra.

4Tratamiento y prevención

El tratamiento se basa en la aplicación de fomentos de una solución de Burow o permanganato potásico al 1/10 000, en la etapa vesicular aguda.

Posteriormente, se utiliza corticoide tópico de baja potencia. Los casos más graves pueden requerir el uso de corticoides sistémicos (como prednisona 30 mg/día). Los antihistamínicos orales ayudarán a atenuar el prurito, si existiese. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos son útiles para el dolor.

Estas medidas ayudan a minimizar el dolor y la duración de los síntomas, pero pueden, sin embargo, no prevenir la hipopigmentación o hiperpigmentación que puede ser temporal o excepcionalmente permanente.

La prevención consistirá en suspender la exposición al agente sospechoso y una correcta fotoprotección. Los filtros solares que protegen solo contra la luz ultravioleta B (UVB) no son útiles para prevenir la fitofotodermatitis. También es importante lavarse las manos tras la exposición a sustancias sospechosas. El psoraleno puede tardar de 30 a 120 minutos en ser absorbido por la piel, lo cual es necesario para que ocurra la reacción. Es preferible lavar la piel dentro de los 15 minutos posteriores a la exposición y luego evitar la luz ultravioleta durante las siguientes 48 a 72 horas7.

5Evolución

El pronóstico es bueno y debe considerarse como una enfermedad benigna. Excepcionalmente puede desarrollarse una hiperpigmentación permanente y la presencia de cicatriz es sumamente rara.

Es importante evaluar la extensión de la quemadura. En casos graves, con amplia superficie corporal afectada o con zonas de necrosis, puede llegar a ser necesario el ingreso hospitalario y la valoración del paciente por una unidad de quemados.

6Errores a evitar

  • No realizar la anamnesis y la exploración física completas, ya que puede conllevar errores diagnósticos.

  • Solicitar pruebas complementarias innecesarias.

  • No conocer las lesiones características de esta entidad y, por tanto, no realizar la anamnesis dirigida.

  • Tras el contacto y la exposición solar, reevaluar a las 72 horas ya que las lesiones suelen empeorar.

Bibliografía
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A. Abugroun, S. Gaznabi, A. Natarajan, H. Daoud.
Lime-induced phytophotodermatitis.
Oxf Med Case Rep., (2019), 2019 pp. 470-472
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Perioral phytophotodermatitis induced by parsnip mash.
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BMJ Case Rep., (2020), 13 pp. e233392
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