Vol. 32. Núm. 2.
Páginas 75-78 (Febrero 2025)

¿cómo se hace?
Limpieza del reservorio o Port-a-cath®

María Nieves Reche Navarro
Doi : https://10.1016/j.fmc.2024.03.005

Opciones

Puntos para una lectura rápida

  • El personal sanitario debe estar capacitado para brindar unos cuidados de calidad en el manejo y mantenimiento del reservorio, evitando complicaciones y minimizando los eventos adversos, todo ello desde una práctica homogénea que disminuya la variabilidad en su cuidado.

  • El reservorio es un catéter venoso central que permite tratamientos prolongados en el tiempo e intermitentes, permitiendo administrar fármacos con una osmolaridad > 900 mOsm/l o ph irritante, quimioterapia, hemoderivados, sueroterapia y practicar extracciones sanguíneas.

  • Precisa punción y manipulación con técnica estéril.

  • Comprobar la permeabilidad del catéter siempre antes de su utilización y desechar de 8-10 cc de sangre si vamos a realizar una extracción sanguínea y 5 cc si vamos a proceder a una limpieza del reservorio para un mantenimiento del dispositivo.

  • Lavar el catéter con 2 jeringas de suero fisiológico con técnica push-stop-push (inyectar 2-3 cc de suero fisiológico, parar, volver a inyectar 2-3 cc de suero fisiológico, parar).

  • Sellar el catéter con técnica de presión positiva (consiste en cerrar la pinza de clampado de la alargadera mientras ejercemos presión con la jeringa en la que dejaremos unas décimas de suero), siempre después de cada uso y si va a permanecer en reposo, no precisa nueva limpieza hasta 8 semanas.

Palabras clave

Catéter venoso central
Reservorio
Cuidados del reservorio
Mantenimiento del reservorio
Técnica de punción

Identifíquese

¿Aún no es suscriptor de la revista?

Comprar el acceso al artículo

Comprando el artículo el pdf del mismo podrá ser descargado

Precio: 19,34 €

Teléfono para incidencias

De lunes a viernes de 9h a 18h (GMT+1) excepto los meses de julio y agosto que será de 9 a 15h

Llamadas desde España 932 415 960
Llamadas desde fuera de España +34 932 415 960
¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?