La melanoniquia longitudinal es una patología poco frecuente en la raza blanca; es más habitual en fototipos más altos y en población japonesa.

Una exploración física y una buena anamnesis que incluya actividad laboral, patologías, medicación y hábitos son imprescindibles para una buena orientación diagnóstica.

La dermatoscopia es una herramienta de gran ayuda para el diagnóstico de la melanoniquia longitudinal. Dicha herramienta cada vez está más extendida en atención primaria.

El melanoma ungueal es una patología potencialmente muy grave que puede causar la melanoniquia longitudinal. Descartar dicha entidad es de suma importancia.

Ante la sospecha de melanoma ungueal, se procederá a la biopsia de la lesión, o si la sospecha es alta, a la exéresis de la misma.

El tratamiento de la melanoniquia longitudinal en ausencia de malignidad suele ser conservador, con actitud expectante. En algunos casos se realiza exéresis de la lesión por motivos estéticos.