La definición de activos en salud implica factores o recursos que individuos, comunidades y poblaciones identifican como potenciadores de su capacidad para mantener la salud y el bienestar. Los activos para la salud pública forman parte del patrimonio de una comunidad y sirven para mantener o mejorar la salud, como fruto de un esfuerzo organizado de las personas, las asociaciones, las organizaciones, las instituciones y los recursos ambientales o culturales. Muchos de los problemas de salud individuales detectados en las consultas son problemas poblacionales y de causas sociales. Las soluciones han de ir, por tanto, más allá de lo individual y tener un enfoque colectivo y relativo a los determinantes sociales de la salud, que los profesionales de Atención Primaria deben conocer y saber incorporar en el abordaje de sus pacientes.

Al acabar este curso usted será capaz de:

• Definir las principales líneas de investigación sobre hábitos de salud y sus características esenciales, así como las técnicas de identificación de activos para la salud y las de recogida de la información.
  
  
• Diferenciar los distintos niveles de actuación y, dentro de ellos, describir los niveles de orientación comunitaria, sus métodos y herramientas específicas, así como las fases básicas en un ciclo de acción comunitaria.
  
  
• Construir un proyecto de trabajo con orientación comunitaria, contemplando todos sus requisitos e incluyendo las fases y contenidos necesarios. Contrastar la equidad y sostenibilidad de las acciones que se deban priorizar.
  
  
• Distinguir la importancia de los activos en salud a nivel individual, grupal y comunitario, y su aplicabilidad cotidiana en las consultas.