Evaluar la eficacia de un programa formativo de médicos de atención primaria, basado en el método de casos, sobre las concentraciones lipídicas en pacientes con enfermedad coronaria. El objetivo secundario fue comparar los resultados de esta intervención con los alcanzados por especialistas (cardiólogos o internistas).

Ensayo clínico con seguimiento de 2 años. La aleatorización se realizó sobre los centros de salud-médicos de familia y el análisis y la medición de resultados, sobre los pacientes. Se enmascaró al investigador y a los médicos de familia.

Un total de 14 centros de atención primaria en Södertälje (Suecia).

Se seleccionó a 323 pacientes con diagnóstico de enfermedad coronaria, de forma consecutiva, de los cuales 68 rechazaron participar; 167 pacientes conformaron el grupo de seguimiento habitual por especialistas y 88 pacientes eran seguidos por médicos de atención primaria.

Tras la aleatorización, el grupo de intervención lo formaron 26 médicos de familia con 45 pacientes y el grupo control, 28 médicos con 43 pacientes. Durante el seguimiento se produjeron 35 pérdidas: 4 pacientes en el grupo de intervención, 6 en el grupo control y 25 en el grupo de seguimiento por especialistas. Antes del inicio del estudio, todos los médicos de atención primaria y especialistas del área de salud recibieron por correo una guía de práctica sobre la prevención secundaria de la enfermedad coronaria. Los médicos de familia del grupo de intervención realizaron cuatro seminarios de aprendizaje utilizando el método de casos, para facilitar la toma de decisiones en el abordaje de los aspectos preventivos de esta enfermedad. Las sesiones, de una hora de duración, se impartían en el propio centro de salud, en grupos de 4 a 7 participantes, actuando como moderador un cardiólogo de la zona. A los pacientes se les realizó una determinación de concentraciones lipídicas al inicio y final del estudio.

La variable principal de respuesta fue el cambio en la concentración de cLDL a los 2 años del inicio de la intervención. La variable secundaria fue la diferencia entre grupos de los conocimientos y actitudes sobre la prevención secundaria de la enfermedad coronaria y la satisfacción de los médicos participantes con la coordinación entre niveles asistenciales para el manejo de esta enfermedad.

En el análisis por intención de tratamiento de 220 pacientes, se obtuvo una reducción de la concentración de LDL del 9,3% (IC del 95%, –2,9 a –15,8) en los pacientes del grupo de intervención, mientras que en el grupo control aumentó un 0,7% (IC del 95%, –4,1 a 5,9). En términos absolutos, la diferencia entre los grupos se cifra en 0,5 mmol/l (IC del 95%, –0,1 a –0,9; p < 0,05). En el grupo de pacientes seguidos por especialistas, se observó una reducción del 12,6% (IC del 95%, –9,1 a –16,1). Similares resultados se obtienen en la concentración de colesterol total. Al final del estudio, los médicos que recibieron aprendizaje con el método de casos expresan tener un mayor conocimiento de las guías de práctica sobre el tema (p = 0,007), consideran sus contenidos más importantes (p = 0,045) y están más satisfechos de la coordinación con su hospital de referencia (p = 0,004).

El aprendizaje basado en el método de casos dirigido a médicos de familia obtiene mejores resultados que la difusión convencional de guías de práctica, sin diferencias relevantes con la actuación de especialistas.