Estimar el exceso de riesgo de presentar cáncer de cérvix si se practica el test de Papanicolaou cada 3 años, en lugar de anualmente, en mujeres que han presentado 3 resultados consecutivos negativos. Se calcula también el número de tomas extras y el número de colposcopias adicionales para evitar una muerte por esta causa.

A partir de los cánceres probados mediante biopsia, y usando el modelo de Markov, se estima el riesgo de cáncer, para intervalos entre las tomas entre uno y 3 años.

Se analizan datos del Programa Nacional para la Detección Precoz del Cáncer de Mama y Cérvix de Estados Unidos. Este programa da cobertura a las mujeres de bajos ingresos y sin seguro médico.

Todas las mujeres (938.576) de 30 a 64 años cribadas entre enero de 1991 a marzo de 2000. El 48,6% era de raza no blanca.

Las mujeres se distribuyen de acuerdo con la edad en 3 grupos: 30-44, 45-59 y 60-64, y de acuerdo con el número de tests previos y sus resultados. A partir de las prevalencias observadas de cualquier resultado del test de Papanicolaou se estima el riesgo de presentar cáncer al año o a los 3 años de la última toma.

Se siguen las normas de Bethesda para clasificar las lesiones citológicas. Se consideró caso de cáncer si el resultado de la biopsia presentaba una neoplasia intraepitelial cervical de grado 1 o mayor, o un cáncer cervical invasivo.

Tras 3 rondas de cribado negativas, el riesgo de cáncer entre las mujeres de 30 a 44 años (por 100.000 mujeres cribadas) es de 2, si siguen cribados anuales, y de 5, si lo hacen cada 3 años; entre las mujeres de 40 a 45 años estos riesgos son de 1 y 2, respectivamente, y entre las mujeres de 60 a 64, de 1 y 1. Para evitar un caso de cáncer por cada 100.000 mujeres se precisan 69.665 tests de Papanicolaou y 3.861 colposcopias adicionales entre las mujeres de 30-44 años; estas mismas cifras serían de 209.324 y 11.502 entre las mujeres de 45 a 59 años, respectivamente.

En mujeres con 3 tests de Papanicolaou consecutivos negativos, el exceso de riesgo de experimentar cáncer de cérvix entre las sometidas a cribado cada 3 años, en lugar de anualmente, es de 3 por 100.000. En comparación, este riesgo adicional es equivalente al de experimentar cáncer de mama los varones (1-4 por 100.000).